Viaje a Francia 2023

« Heureux qui, comme Ulysse, a fait un beau voyage,

Ou comme cestuy-là qui conquit la toison,

Et puis est retourné, plein d’usage et raison,

Vivre entre ses parents le reste de son âge ! »  Joaquim du Bellay

 

Adiós a las clases en el aula, a las lecciones escritas por aprender y a otras sesiones teóricas: el objetivo de este proyecto de viaje escolar a Francia no era, desde luego, la adquisición de conocimientos fundamentales. Pero no por ello fue menos educativo, ya que este viaje único de 49 alumnos y 5 profesores, que tuvo lugar entre el 18 y el 30 de abril, ofreció las mismas ventajas que las antiguas lecciones de vida aprendidas por nuestros padres y abuelos: permitió confrontar los conocimientos teóricos, impartidos en el aula o en casa, con una realidad a menudo más compleja y multiforme.

Los viajes escolares educativos en La Condamine son una oportunidad para trabajar de otra manera y reavivar la curiosidad y el gusto por aprender en nuestros jóvenes. En secundaria, permiten a los alumnos practicar una lengua moderna en un país extranjero (Francia, Estados Unidos, Alemania, etc.), pero también y sobre todo reflexionar sobre el futuro y la orientación.

Este viaje a Francia fue también la ocasión de descubrir un nuevo entorno, de dar contenido a una educación francesa a menudo recibida desde la guardería. Un gran paso en la educación del respeto a los demás, de la solidaridad y de la autonomía. Y qué mejor que una clase de memoria en un campo de concentración en Estrasburgo, o una visita al Palacio de Versalles para conocer un rico patrimonio común.

El otro interés de estas experiencias es, por supuesto, formativo: el aprendizaje de la autonomía (cuidado del espacio personal, mantenimiento de los espacios comunes…) y de las reglas básicas de la vida en comunidad. Para nuestros alumnos de distintos orígenes, puede ser una oportunidad de salir por primera vez del entorno familiar y de construir recuerdos inolvidables.

Tras dos intensas semanas en Francia, nos dimos cuenta de que, al dar acceso a un mundo cultural, a nuevos entornos geográficos o a la práctica de nuevas actividades, esta estancia contribuía a reducir las desigualdades entre nuestros alumnos (culturales, sociales, financieras…). Además, enfrentado a nuevas actividades, el joven adolescente puede revelar talentos hasta entonces desconocidos: ¡se acabó la distinción tradicional entre alumnos dinámicos y menos dinámicos! Hemos visto que los chicos con dificultades académicas son a veces auténticos líderes.

Versalles fue nuestro primer destino. Nos acogió en esta gran aventura, suscitando muchas emociones: alegría, emoción, dolor, miedo, duda, etc. Estas emociones son muy diferentes entre sí. Estas emociones son muy contrastadas en los primeros días, pero la emoción estaba en su apogeo, ¡nos ha animado y dominado!

Desde nuestra llegada, conocimos la gastronomía, la red de transportes y el encanto de París, para continuar nuestras aventuras en la capital europea: Estrasburgo. Visitas a instituciones emblemáticas, el encanto de la Pequeña Francia y un Kehl desconocido en Alemania. De vuelta a París, el encanto de la Ciudad de la Luz cautivó durante días a los jóvenes, que, seguro que disfrutarán volviendo allí, quizás para vivir…

Aprendizaje para todos, jóvenes y mayores, este viaje fue una experiencia inolvidable con muchos recuerdos, anécdotas e imágenes que aún rondan por nuestras cabezas. ¡Está claro que es una experiencia para repetir!