¡Éxito de la ascensión del Guagua Pichincha por el equipo de atletismo y andinismo de La Condamine!

El domingo 19 de mayo, el equipo de Atletismo y Andinismo del Colegio La Condamine se enfrentó a un nuevo desafío en senderismo: El Guagua Pichincha (4.784m).
El articulo a continuación ha sido redactado por las alumnas y hermanas Muriel que participaron en esa ascensión.
Les agradecemos por contarnos con detalle toda la historia de esta ascensión con sus compañeros.

Nos reunimos en el colegio alrededor de las 7h00, para ir en bus hasta los pies del volcán. Hicimos aproximadamente 2h de camino hasta el lugar dónde pudimos bajarnos.

El objetivo inicial de esta salida era hacer el trayecto del Pichincha Integral (Guagua Pichincha a 4794 metros de altitud y el Rucu Pichincha a 4696 metros de altitud) pero debido al mal tiempo y a la dificultad del bus a continuar el camino, nuestro trayecto se limitó a alcanzar únicamente la cima del Guagua Pichincha. Nuestra salida sigue siendo de gran dificultad.

Después de haber bajado del bus, caminamos bajo la lluvia alrededor de 3 horas y media, factor que hacía de nuestra salida más difícil (presencia de lodo y temperatura muy baja), y los grandes paisajes fueron un elemento que faltó en esta salida.

Cuando llegamos al refugio, (una pequeña casa de dos piezas, un pequeño comedor, y un cuarto con varias camas), estábamos todos mojados y teníamos mucho frío. Las personas del refugio nos ofrecieron té caliente para calentarnos.

Comimos nuestra colación y después de haber descansado, continuamos nuestra caminata hacia el cráter. Esta resultó más corta que nuestra caminata al refugio, caminamos una media hora o vente minutos. Mientras tanto, comenzó a nevar, lo que fue un fenómeno nuevo para algunos de
nosotros, que nunca antes habían visto nieve.

Cuando llegamos a la cima, fue un poco decepcionante no tener una vista del cráter debido a la neblina, sin embargo, la presencia de nieve nos permitió divertirnos mientras tanto (hicimos bolas de nieve y nos las lanzamos).

Luego, comenzamos el descenso, tomando algunos caminos más cortos y menos difíciles que nuestro camino de ascenso que causó resbalones debido al barro (pero los resbalones no fueron totalmente evitados por todos nosotros).

Finalmente, el descenso fue mucho más largo de lo que esperábamos, ya que nuestro bus nos estaba esperando a 2 km del lugar donde nos había dejado. 


Sin embargo, fue una salida muy entretenida que nos preparó bien para nuestro último desafío (el desafío 5000 a los Ilinizas Norte).
Llegamos al colegio a las 18h aproximadamente.