
En la clase de matemáticas, los alumnos de décimo año (3ème) practican los conceptos aprendidos de una manera divertida. Para reforzar su comprensión de los conceptos de desarrollo y factorización, jugaron a un juego de dominó por equipos, centrado en las productos notables. El objetivo del juego era relacionar las formas desarrolladas y factorizadas de las expresiones literales, todo contra el reloj.
Esta actividad no solo permitió trabajar de manera autónoma, sino también fomentar la colaboración entre los alumnos. Al intentar utilizar todas las piezas del juego, tuvieron que demostrar estrategia e ingenio, mientras profundizaban su comprensión de los vínculos entre el desarrollo y la factorización. El enfoque lúdico también facilitó la introducción de la factorización, que los alumnos pudieron abordar de manera intuitiva antes de estudiarla a fondo.
Gracias a este método activo, el compromiso de los alumnos se vio reforzado, y la atmósfera en clase se volvió más dinámica, contribuyendo así a una mejor apropiación de los conceptos matemáticos.